jueves, 27 de marzo de 2008

Espiral Goya II. 2008
Las espirales de MJ. Espirales, lineas siempre abiertas en una dirección, previsiblemente cerradas en el otro extremo. Engendradoras, simbólicas, cargadas de misteriosas repeticiones, semejantes, nunca iguales. Sean espirales arquimediana, hiperbólicas o logarítmicas. Clotoides o de Fermat, lo automático ligera o severamente controlado produce repeticiones inexactas y por ello más expresivas. No confundir con las hélices, éstas son tridimensionales y su representación sobre el papel sólo puede ser convencional. La espiral es un signo antiguo. Apareció en el megalítico y probablemente representaba al sol que “muere y renace” día tras día. Si se quiere puede representar un pensamiento cíclico que avanza y se abre.
Espiral Ambidextra. 2008
En la naturaleza podemos apreciar la belleza de esta curva logarítmica en la formación de algunas conchas animales, y en la anatomía de algunos cuernos, uñas y dientes. Algunos animales como el halcón se aproximan a la presa según una espiral logarítmica: su mejor visión está en ángulo con la dirección del vuelo; este ángulo coincidiría con el grado de la espiral. También los insectos volando con un ángulo constante a la fuente luminosa se aproximan a la luz según una espiral logarítmica. Los brazos de los ciclones tropicales, como los huracanes, también forman espirales logarítmicas. Nuestra propia Vía Láctea, se cree que tiene cuatro brazos espirales mayores, cada uno de los cuáles es una espiral logarítmica de unos 12 grados.
Espiral Cheval Bleu. 2008
Ciertamente, el hombre ha usado del conocimiento no sólo simbólico de la espiral, sino de otros aspectos creativos con influencia notable en la arquitectura o la industria. Manolo Jular se ha metido en el camino de estas curvas explorando filtros y trazados de ordenador. O quizá podría decirse, que la máquina de diseñar ha montado sobre la obra de Jular una parte de sus exigencias automáticas potenciando el mestizaje habitual en la obra del pintor. Aquí estan sus “espirales”. Sus títulos son algunas veces tan orienta­desorientativos como desnortados. Aunque para catalogar pueden servir, siempre que uno no aprecie demasiado los métodos de Linneo. Muchos de ellos aluden a la procedencia de las primeras imágenes o de los primeros colores elegidos y entregados a las máquinas para tejer las generatrices que formatean la idea del pintor. Otros títulos tienen un carácter más simbólico, o vagamente poético. O irónico y semidescabellado.
Espiral de la rosa
y Diana IV. 2008
Las obras se amontonan en el cuaderno de trabajo sin demasiada precisión. De hecho el album es más bien un instrumento de trabajo, que respeta vagamente una cronología. Para según qué objetivo (un libro, una exposición...) ­habría que entablar con estas imágenes una relación orden/caos y, también, seleccionar o cribar posibles excesos. La obra de Jular ha estado de modo cíclico –espiral– especulando entre los signos y el expresionismo abstracto. Ello subyace en estas figuraciones, a veces tan mulatas como barrocas.
Espiral de marzo. 2007
Estos trabajos vienen desde la memoria, tienen un antes, un pasado. Como toda creatividad humana – Jular no es dios aunque señale las formas con el dedo como el de la Sixtina– estas pinturas recuerdan cosas... Sorpresas del pensamiento colectivo implantado. Van del todo a la nada y al revés. La geometría memoriza la naturaleza y ésta devuelve el recuerdo a la geometría de los pintores.
M. D. K.

miércoles, 26 de marzo de 2008

Paisaje. ¿1966?.
Este es uno de los paisajes que el pintor más quiso en otro tiempo. Se conserva en la colección particular de unos amigos, Lola e hijo de Lucio García Ortega, fallecido (por desgracia) hace años. Fué pintado hace casi medio siglo,,, y casi estamos en las mismas.

martes, 25 de marzo de 2008

Hagía Tríada. 1988/89.
Este paisaje, bastante antiguo, es el último de una serie de veintitantos, que pintó Manuel Jular después de un viaje por Grecia peninsular y Creta. Como la mayor parte de ellos es más mental que naturalista. Hagía Tríada (Santísima Trinidad en leonés) es un lugar minoico cercano a las ruinas del Palacio de Festós. Curiosamente, es el único que el artista, nada proclive a remirar su propia obra, ha conservado con él.

jueves, 20 de marzo de 2008

Paisaje multitonal. 2008.
Paisaje recordado. 2008
Paisaje. 2008.
Todos estos "paisajes", aunque producidos digitalmente, reorganizan mundos anteriormente pintados. De ahí provienen la transparencia de texturas y la fusión de elementos que constituyen la obra nueva, conservando parte del "fantasma" -o la memoria- de viejos y entrañables cuadros del pintor.
Nulla...Silenzio. 2008